Busqué en las fuentes del saber un día
y me perdí en las redes del ciberespacio.
Indagué hasta en las charcas, cual inútil batracio,
pero en mi desventura no hallé guía.

Descarriló mi tren, saliose de la vía,
Resultó inútil piedra lo que creí topacio,
Acaba ya mi mente en ruin desahucio
Y no hallé el resultado todavía

En el primer terceto voy entrando
Y solución no encuentro a tu propuesta
De mi espíritu las fuerzas agotando

se van. Y queda en mi confusa testa
la neurona que se fue enredando.
Acabose mi tiempo, se terminó la fiesta.

Una poesía tan currada como esa, bien merece una pista de cinco letras.

¡Qué gente! ¡Qué nivel!

El uno poeta, el otro sabio, ...y Nel , eres peligroso , Ja, Ja, Ja...

¡Si señor, lo has encontrado!

La ciudad es ROMA, AMOR al revés. Bastaba con hacer orbitar las letras por la cúpula que imaginastéis

El año 1536, cuando el Papa Pablo III encarga a Miguel Angel esta obra pública.

El autor nada menos que Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni (Caprese, 6 de marzo de 1475 – Roma, 18 de febrero de 1564).


El lugar,: La plaza del Capitolio, del latín capitolium, una de las Siete y más alta Colinas de Roma. Fué el centro religioso y político establecido durante la antigua república romana. Por lo tanto fué durante un tiempo el Centro del Mundo conocido. Miguel Angel concibió el pavimento como una representación de ese centro. Sobre él hay algunas de las mejores estatuas.

Me llamó la atención que Miguel Angel dedicará su tiempo a hacer diseños decorativos originales que perfectamente pueden ser tallados en pequeño con Chip Carving o en grande con gubias.

Los edificios adyacentes fueron modificados para crear una unidad con esta Plaza, a la que se accede por una escalinata culminada por las estatuas de marmol de Castor y Polux. Al fondo se alza el Palacio Senatorial, coronado por la torre de Martín V. La escalera con dos rampas convergentes es obra de Miguel Ángel y ante ella se sitúan las estatuas de los ríos Nilo y Tíber. En los extremos de la plaza se levantan el Palacio de los Conservadores y el Palacio Nuevo, cuyas fachadas se disponen convergentemente hacia el Palacio Senatorial, actual ayuntamiento de la ciudad. Contienen el Museo Capitolino y la imágen de la loba capitolina que amamantó a Romulo y Remo dando orígen a la Ciudad.
En el centro de la plaza se erige ( o erigía) la estatua ecuestre de Marco Aurelio, una de las pocas eststuas ecuestres que hay en la ciudad.

Podéis ver la imágen original de la que obtuve la foto anterior muy alterada con Photoshop en:

wahooart.com/A55A04/w.nsf/OPRA/BRUE-5ZKD7Q?Open&ChangeLangue=ES